Resulta un error imperdonable comparar figuras trascendentales y gloriosas de un Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, archiconocido como Simón Bolívar, con la de un Ernesto Guevara, guerrillero que bajo el influjo de la Droga quiso instaurar un régimen comunista en América muy similar al sobreviviente modelo Ruso-Comunista, idealizado y practicado por los resentidos Marx y Lenin en el s.XIX, y llevado a cabo por el tenebroso Castro en la infortunada Isla Cubana, hasta la fecha.
Sólo un imbécil pudiera hacer semejante comparación de estas figuras dístales en fondo, forma, esencia y contenido de la misma, unos brillantes y los otros unos lacayos del mezquino comunismo.
Guevara, individuo desorientado, medico, oportunista, falso hasta en el hablar, pupilo del dictador Castro y consentido de la fracasada URSS, profanador del Juramento de Hipócrates, sólo pudiéramos compararlo con un Marulanda, Camilo Cien Fuegos compañero del Che que presuntamente fue mandado a liquidar por el mismo Castro, para abrirse camino como único heredero del poder en la esclavizadora historia de Cuba.
Es insolente comparar a un Hombre que se nutre de la historia y la literatura universal como Bolívar a la de un sin patria como lo fue el difunto Guevara, solo deberíamos hacer reflexión de la literatura y amistades emblemáticas de Bolívar, todas de tipo libertadoras tanto de pueblos como de espíritus, y la revisada por los afectos a la filosofía social-comunista, como lo fue el che y todos sus afectos, literatura esta sin espíritu, llena de esclavitud por un lado, incautos e iletrados por otro, presa fácil de los regimenes mas brutales de la historia moderna.
Es totalmente incompatible la Filosofía Cristiana, entregada por Jesús de Nazaret a la humanidad, con el pobre postulado prefabricado por la mente siniestra de Marx y Lenin, donde han girado una de las pugnas mas sangrientas de la humanidad, la lucha de clases, de verdad estos maliciosos de la mente humana sabían muy bien lo que hacían al realizar tan nefastos postulados materialistas.
Bolívar y Miranda jamás pudieran estar de lado de los desordenados guerrilleros del momento, fueron hombres brillantes, Estadistas ilustrados en toda la filosofía universal con pensamiento libertador tanto de pueblos como de personas,mientras el che, un guerrillero camorrista que nunca midió las consecuencias de su rebelión sin justa causa, porque no es querer cambiar la historia con violencia, asesinato, terrorismo y despotismo de un gobierno contra otro despótico, es saber hacer historia.
El envidioso, acomplejado de Marx, una vez en una de sus pocas conocidas publicaciones de biografías de hombres importantes para la historia, quiso desvirtuar el heroísmo histórico de América, queriendo mancillar el nombre de Bolívar, rebajándolo a un ser cobarde, incapaz, traidor, cuando lo pudiéramos comparar con Alejandro, Julio Cesar o Napoleón, como estratega y estadista de naciones.
Che, uno más de tantos guerrilleros de la historia latinoamericana, a quien se le hace una leyenda, un mito para exportación del público ignorante, por el padre de la opresión como lo es, la desdichada figura de Castro.
ALBERT E. GEOVO L.
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