200 años sin República Federal

Son ya más de dos siglos del estira y encoje del modelo heredado por el colonialismo del siglo XIX, Venezuela no ha podido fundar un modelo de republica moderno,  los factores políticos no han podido realizar la gran concertación de una República Federal, siempre han bailado a los intereses del grupo dominante que desde la capital se han hecho del poder, tal cual botín de guerra, sin importarles un bledo el desarrollo de los venezolanos.  
En todos estos años, se han hecho las mejores apologías del centralismo, por un lado se dice, a través, de los medios de opinión publica que el centralismo es necesario para mantener unificado el territorio ante las pretensiones extranjeras, pero la experiencia ha demostrado en más de dos siglos, que la nación ha perdido más territorio en aras del centralismo capitalino, como nunca antes se hubiese permitido en ninguna República Federal Parlamentaria moderna , donde incluso la historia nos relata que han negociado nuestro territorio, y lo han negociado mal.
Por otro lado, se ha dicho que el modelo centralista, es necesario para la defensa de la nación, mas igual, la experiencia no ha dicho que la defensa de la soberanía en manos de unos sátrapas políticos ha puesto en bandeja de plata no sólo los recursos naturales, sino el trabajo de los venezolanos, poniendo la fuerza de trabajo, como la esclavitud laboral, menor pagado del mundo. Es por lo que elevamos un grito al decir que Venezuela debe ser para los venezolanos y no para ser explotados por una clase dominante nacional y extranjera como la de hoy.  
Se sabe hasta la saciedad que todas las constituciones que se han firmado en el país han correspondido más a un oren propio de cualquier mandatario que a un sistema republicano moderno como el de las naciones desarrolladas, hoy en pleno 2017 se está en presencia de un proyecto nacional de los más egoístas y retrógrados de la historia política del país, girando cada vez más hacia el centralismo y concentración del poder, propio de los siglos XIX.
Y Por si fuese poca cosa, tal sistema centralizado del poder, ha sido extrapolado de la fracasada URSS que mancillo nuestras fronteras a raíz de los tutelas de dictador Castro en la administración del país, ya que al no poder percibir más ingresos del fracasado modelo de la Rusia Socialista, producto del hundimiento de la URSS, debió jugárselas todas por obtener el poder en Venezuela y eso logró. 
La fuerte campaña de descredito y rechazo nacional e internacional contra las soberbias del mandatario venezolano en imponer su constitución, son el resultado de su proyecto personalista de centralización del poder, pero hay que entender que estas insurrección civil, tienen un Programa de Desarrollo para Venezuela, basado en un sistema de República Federal de libertades, garantías, y orden público, con autonomías de las regiones en sus asuntos propios; bajo un modelo de Gobierno Federal,  anhelo de todos los ciudadanos para el desarrollo de Venezuela.     


Lo que no se dice en Venezuela

Con el pasar de los años, las distintas nacionalidades de los países a las que escapan la gran cantidad de venezolanos, nos preguntan cómo ha podido permanecer tanto tiempo un régimen como el de Venezuela en el poder, y cada uno de nosotros intentamos responder aquella compleja pregunta, de innumerables formas y maneras, a veces nos llevamos un par de horas explicándolas, e incluso nos llevamos con ciertas personas días ya que una pregunta va precedida por otra, y así sucesivamente y en cada conversación es una oportunidad para otras preguntas, que cualquier ciudadano de una nación libre en el mundo haría.
Lo cierto es que siendo un caso tan inverosímil para aquellas personas que no les ha tocado vivir un modelo socialista como el instaurado hoy en Venezuela, les resulta un tema tan interesante, en el que pasarían días de estudio, los más interesado hasta te brindarían unos días de alojos, y otros ante aquella atrocidad cometida sobre las personas, te propondrían más apoyo e intentarían ayudarte bien sea con una colocación de empleo, o alguna forma digna de generar ingresos para tu estadía.
En verdad, en gran parte somos culpables, aunque en el pasado nos resistíamos como venezolanos a pensar tan sólo en esa idea, hoy ya empezamos a sentirnos y reconocernos culpables por el curso que ha tomado nuestra historia, empezamos a reflexionar todos, y sabemos que en mucho o en poco tenemos la culpa del gobierno que tenemos, en algunos casos por no haber tenido, ni tener aun el coraje de cantarle las verdades a nuestros connacionales, sino siempre justificarnos y justificar lo que evidente se está haciendo mal, y en otros porque sencillamente nos marchamos, y nos vamos, abandonándolo todo sin palabra alguna.
Algunos creen que la política es un juego, cuando en verdad es algo muy serio que nos atañe en los más íntimo del vivir, es cierto que el gobierno, y ofresco disculpas a los que llaman de forma insistente al modelo socialista: régimen, dictadura, neo dictadura,  totalitarismo, entre otros, -yo mismo lo he hecho-  pero debemos darle un voto de amistad a esa parte de la población, que aunque no están contentos con el modelo de gobierno, prefieren hacer caso omiso de todo lo que pasa en el país.
Y esto referido arriba, se debe, porque en mucho, más o menos o poco,  son beneficiados por el modelo, ya que el socialismo con el discurso de la igualdad, justicia social, estado de derechos,   se ha encargado de comprar las conciencia, o imponerles  en su mayoría por los alimentos, por los ingresos, o absolutamente por el miedo a perder ese sitio de seguridad que les proporciona un sueldo, una beca, una pensión, una ayuda social, un crédito para un vehículo nuevo o una casa,  un financiamiento para una empresa, un regalo cualquiera, que no es gratis, lo pagamos los venezolanos con impuestos y con tener que soportar el peor de los regímenes de gobierno del mundo. 
El socialismo se ha encargado de abarcar todos los espacios de las personas, traduciéndose esto en justicia social, como por ejemplo: un parto,  una consulta u operación médica,    un viaje de placer o necesario, la educación gratuita, servicios públicos gratis, aunque nada de esto funcione, y sólo beneficie a una parte muy pequeña de la población,   en fin, toca las fibras más íntimas de las personas para no permitirles tener la libertad de elegir, teniendo el control de sus propias vidas.     


VISITANTES EN LINEA