Con más de una década de haberse instalado la Asamblea Nacional en Venezuela, se ha apreciado que el presidencialismo toma exuberantemente más fuerza con respecto a décadas anteriores cuando existía el extinto Congreso de la República, de ahí que la concentración del poder se ejecute casi de manera absoluta en manos de una sola persona.
No obstante la fundación de la Asamblea Nacional ha traído a los venezolanos una serie de desviaciones económicas y políticas desfavorables a la República de Venezuela y sus individuos entre las que podemos citar algunas de tradicional incidencia:
1.- Mayor concentración del poder en manos de la figura del ejecutivo (Presidente)
2.- Mayor Estatismo y menos propiedad privada.
3.- Aumento de Impuestos
4.- Disminución de la seguridad
5.- Acrecentamiento del desempleo
6.- Creación de Códigos, Leyes Orgánicas y especiales, sumadas a las decenas de Leyes que por vía de Decretos Presidenciales se han hecho, que no se ajustan a las necesidades de la ciudadanía, sino a los intereses del Gobierno Socialista.
7.- Recrudecimiento de la crisis energética en la utilización de los servicios básicos, debido a una serie de Controles Gubernamentales y leyes tributarias, arancelarias que impiden el incremento de la inversión privada.
8.- Más Inflación.
9.- Personalismo exagerado del presidente y su sequito (gabinete)
10.- Disipación de la medida más efectiva de control de poder conocida como la División de Poderes Públicos.
11.- Expropiaciones y Despojos de industrias privadas sin justificación seria.
12.- Disminución de Inversión Privada.
13.- Incremento del Riesgo País.
En definitiva todas las medidas que han implementado bien sean por encargo del Ejecutivo Nacional (Presidente) o por líneas ideológicas socialistas han servido para aumentar el riesgo país, alejando la inversión nacional y extranjera lo cual crea un clima de incertidumbre y crisis que terminan sofocando a la ciudadanía con mas dificultad y menos perspectiva de Desarrollo.
Se evidencia una situación particular que se resume así: mas Estado y ausencia de propiedad privada, ciudadanía. Todas estas medidas son una muestra de lo que representa el Estatismo al que nos induce cualquier socialismo en el planeta, que siempre tiene como misión la instauración de un Estado sin límites en todos los espacios de la ciudadanía.
A pesar de lo antes dicho, hoy por hoy, se avecinan nuevas elecciones a Diputados a La Asamblea Nacional, que no traen ninguna propuesta ideológica, alternativa concreta o más bien la salida que contrarreste el Estado descomedido al cual se someten los ciudadanos de la república, sino que aparecen con el mismo discurso estatista del Gobierno Socialista, privando a la población nacional de una alternativa que represente el interés de la ciudadanía, junto las minorías del país, frente al estado megalómano al cual nos somete el Socialismo y sus políticas colectivas.
En cambio, si hubieran partidos políticos sensatos, de seguros se llevara a propuesta nacional la alternativa de un Sistema de Libertad Económica, ajustado a un rumbo Capitalista Liberal que defienda los Derechos Individuales, de cada uno de los venezolanos, y por consiguiente de la minorías, frente a las exageradas atribuciones y derechos del Estado y así poder crear contrapesos efectivos en la República que llevaran indudablemente a la población a un Desarrollo irreversible en cada uno de los ciudadanos.
Venezuela, Lunes 15 de Marzo de 2,010.