Los inmigrantes, es un
tema polémico para los gobiernos y para aquellas personas que se sienten invadidas por una serie de personas que
buscan como ha buscado el hombre por siglos encontrar la felicidad. En las
calles de Europa y es la misma Washington podemos ver a miles de personas de diferentes
matices, culturas, creencias, y religiones, la verdad es todo un espectáculo
ver el sincretismo de culturas haciendo gala de tantas mezclas.
En todo este tema de los
inmigrantes el punto que vamos a tratar es el repudio que sienten los
nacionales de un país ante la oleada de inmigrantes que empiezan hacer cada vez
más, en los últimos años y décadas. El factor que existe son varios, pero desde
las causas políticas hasta el más raro como también es un hecho irrefutable el
de las causas naturales.
El más común es el factor
político que se refleja de inmediato en la economía particular de cada una de
las personas y familias que toman la decisión de emigrar. Desde que el mundo es
mundo el ser humano ha sentido la necesidad del descubrimiento de otras tierras
hasta el punto de avistar y explorar otros planetas e incluso galaxias con
diferentes técnicas. Más existe una emigración que es el más común y es la
promovida desde el seno de la política interna de las naciones, como ha
sucedido siempre.
Si hacemos un sencillo análisis
de los países más buscados por las personas y familias que emigran, nos
encontramos con un dato puntual, todos van con dirección a esas naciones donde
existen claros principios económicos capitalistas y por muy difícil que sea rehacer
sus vidas se lanzan a la aventura, un fenómeno mundialmente conocido es el de
los mexicanos que atraviesan la frontera de los EEUU, y otro es el de África y
Asia, donde innumerables personas hacen las hazañas más fantásticas para llegar
a Europa, y ahí comenzar desde el principio.
Hay emigrantes de todos
los estratos sociales, pero todos sufren los embates del rechazo de la
población que en muchos casos por no decir la mayoría de los que los rechazan
ellos o sus antepasados también fueron inmigrantes de regímenes totalitarios,
monarquías brutales, guerras, y crisis económica sin igual, pero es una características
de las personas no ponerse en el lugar del otro. Es verdad que en esas bandadas
de inmigrantes llegan muchos desadaptados sociales, delincuentes, pero no se
debe generalizar, ya que son más los que emigran para darle un cambio positivo
a sus vidas que los casos de aquellos que vienen exportando el mal de los
gobiernos totalitarios.
Otro factor que los
gobiernos que reciben esas oleadas de personas, no toman en cuenta es el régimen
al que tales personas se suscribían , y es precisamente ese detalle, el que
muestra la cruda realidad de los hechos que se repite en cada uno de los
inmigrantes, y es que vienen de naciones donde las libertades económicas y las
transacciones burocráticas son de regulaciones inimaginables, y siempre de países donde el régimen
es socialista, y otro es que por lo general es que esos regímenes socialista
van de la mano con el militarismo, caudillismo.
Eso es una muestra real
de lo negativo que son tales regímenes para una sociedad, es falso, que exista
igualdad en tales regimenes de gobiernos socialista, sólo hay 2 clases sociales
y son la mayoría de pobres clamando por un poco de alimentos y beneficios a
expensas de trabajo y silencio ante el régimen opresor, y un pequeño grupo que
domina a través, de las armas y el control de los bienes y servicios básicos
que son los únicos a los que tienen acceso la población.
Indigna que aún en la
naciones capitalistas existan intelectuales defendiendo una idea que no viven,
ni conocen más que en teoría, se pronuncian contra el capitalismo, contra
globalización, crean campañas millonarias, y movilizadoras de cientos de
personas, engañan estos bribones a centenares y miles de jóvenes, más jamás
renunciarían a la comodidad del capitalismo que viven y disfrutan desde
siempre.
Triste es observar que
los inmigrantes nunca saben porque salieron de sus países, asumen miles de
argumentos válidos todos, más les cuesta mucho trabajo comprender que son víctimas
de un sistema conocido como el socialismo que se traduce en control moderado,
medio, amplio o en el peor de los casos absoluto del Gobierno sobre los bienes
y servicios, sobre los propiedad, y en los casos más severos de la libertad de
expresión y la determinación y vida de cada una las personas, en la búsqueda de
su identidad y desarrollo.
Es oportuno saber, que
los países del África que no han encontrado el camino de la libertad están
flagrados de regímenes militares y facciones guerrilleras que azotan a la
población, confinándolos a un régimen despiadado de convivencia, en tales
paises como Eritrea, Djibouti, Etiopía, Somalia, existen regímenes socialistas
militares que le niegan a la población ser propietarios del suelo de sus
hogares, además de la serie de mecanismo que utilizan para adoctrinar a la
población desde edades muy tempranas a ser el sostén del sistema y los futuros
jefes de tales regímenes socialistas, en tales países se ve con mucho recelo el
turismo, no le simpatiza al régimen la toma de fotografías, tampoco que haya
contacto de los nacionales de tales turistas, se les está prohibido a la
población hablar de política; y a todos los jóvenes una vez terminados o no los
estudios escolares donde se imparte doctrina del socialismo deben ir al
servicio militar donde se le refuerzan los antivalores de adoración al personalismo
del gobernante, y no vamos muy lejos algunas de estas situaciones ridículas se
viven en Venezuela, implantadas por el régimen comunista de Castro.
Siempre son un grupo de generales
y comandantes los que se reparten el poder como si fuera todo un juego
de monopolio, donde las armas, los comandos y batallones y el más sanguinario
muchas veces es el que logra atornillarse en el poder por varias décadas, este fenómeno
se repite en países como Cuba, y está siendo implantado desde ya catorce años
en Venezuela por el dictador castro y sus secuaces, como ya se escribió líneas
arriba.
También es de advertir
que no sólo es africa oriental, sino que occidental y el norte de África, países
árabes, existen estos regímenes que fueron la sucesión a la transición de las
colonizaciones europeas del pasado siglo. Mas parece mentira que la transición
resulto ser más dañina que el mismo mal que ya padecían árabes y africanos.
Lo más triste es que
cuando cientos de ellos logran salir de estos países, bajo el régimen
socialista, o sociedades cerradas, no se les explica por las instituciones y
organizaciones de ayuda humanitaria a asilados y refugiados cuales son las
causas políticas por las que son exiliados y expatriados de sus naciones, sino
que en tales organizaciones existe muy acentuado síndrome de Estocolmo, que por
estar brindando ayuda sus colaboradores y valiosos funcionarios, se debe
representar y solapar el cliché de igualdad, solidaridad, etc, como si todos
estos valores representaran la izquierda revolucionaria, socialista, cuando en
realidad es todo lo contrario.
Lo peor es que en vez de
orientar a los refugiados tales organizaciones gubernamentales o no
gubernamentales terminan de reforzar las equivocadas ideas del socialismo, no
por que quieran , aunque hay casos que si es adrede, sino porque los funcionarios
no conocen el tema de los principios políticos de la libertad en los que han
nacido y desarrollado las naciones más prosperas del planeta, sino que terminan
a coros con los refugiados despotricando de la globalización, el capitalismo,
el liberalismo económico y todo aquel sistema que ha permitido a la humanidad
llegar a estos tiempos con estándares de vida distintos a los de dos siglos atrás,
cuando afloro la dialéctica materialista como dosis somnífera a la humanidad, y
que hoy en día sigue martillando las conciencias de las naciones empobrecidas.
La mejor ayuda que se les
puede brindar a los inmigrantes es explicarles objetivamente las nociones del
capitalismo, la libertad, los beneficios que ha representado la globalización
para la civilización y su desarrollo, además de insertarlos en el aparato
productivo del sistema, y educar a la población nacional sobre los beneficios y
la urgente necesidad en la que se encuentran estas personas.
Los Institutos y
Organizaciones de Ayuda Humanitaria, deben conocer las razones por las que
emigran las personas de estos regímenes y no ver el asunto de forma
superficial, sino ahondar en las causas del subdesarrollo, es lamentable que en
tales organismos no exista un esfuerzo por educar al personal de forma total en
las ideas políticas de la libertad, sino que se conforman con sostener un pensamiento
humanitario de buena intenciones mecánicas que no da frutos y muy poco ayuda a
los menesterosos inmigrantes, que muchas veces retornan a sus naciones de
origen resentidos por el maltrato y las vejaciones a las que fueron sometidos
en tales condiciones de inmigrantes.
Debe ser un objeto de
estudio político el hecho real que más del 95% de los inmigrantes son de
naciones bajo regímenes socialistas, y podemos hablar y escribir los libros,
panfletos y discursos más bellos en defensa del socialismo pero los hechos
hablan más que las palabras, y son estos regímenes los que más repudian la
libre iniciativa de las personas, el sentido de la propiedad privada, la
libertad de expresión y hasta la vida misma de las personas.
Organismo internacionales
e Institutos de Ayuda Humanitaria no han avanzado en los estudios políticos y
económicos necesarios para brindar la ayuda que necesita la humanidad, se
quedaron en el pasado de las viejas y recalcitrantes organizaciones burocráticas
del pasado que sólo utilizan un financiamiento y presupuesto global sin
importar lo valioso que debe ser la riqueza que se invierte en el proceso de reinserción
de los inmigrantes y refugiados en las naciones del planeta como actores dinámicos
difusores y propagadores de las bondades de los principios de la libertad.
Albert Ely Geovo Lamas
Albert Ely Geovo Lamas