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Políticas de Seguridad en Venezuela


En la nación venezolana hoy por hoy carece de políticas de seguridad efectivas que resguarden la vida de las personas, el régimen venezolano, cree que una política de seguridad son las labores de patrullaje y profilaxis, entendido este como el exterminio que existe en el país. ¿Puede esto servir de solución al problema? Esta corta visión propia de los regímenes totalitario, ha creado una atmosfera de caos y anarquía en las distintas regiones y ciudades de la nación, que en vez de disminuir los índices de homicidios, robos, hurtos en el país, los ha desatado a niveles inimaginable.

Se escucha en los pasillos de los organismos y cuerpos de Justicia y seguridad policial nacional que el régimen asesina entre 20 personas diarias en todo el país, y que la cifra tiende a subir, a 50 víctimas diarias por el flagelos que arrastran los regímenes totalitarios como el que hoy vive la Venezuela socialista.
No con esto se quiere expresar y hacer apología a la delincuencia, pero sí dejar en claro que las políticas gubernamentales estatistas, controladoras de la libre economía de las personas son las que han generado el ambiente de inseguridad en la nación propicio para que se desate el hampa ya no sólo en las zonas marginales y suburbios de las ciudades, sino que es un disciplinas que vive a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

Está demostrado que mientas más control y cercenamiento de la vida de las personas, más tiende a recrudecerse la causa del problema. Vale decir parafraseando a Ghandi, que la violencia no se combate con más violencia, sino todo lo contrario, la violencia se combate con la paz, con las armas de la justicia y la paz.
El gobierno es vez de estar gastando miles de millones de dólares en labores de profilaxis diaria que arrojas cifras por encima de los 20 mil muertos anuales, con el peligro de que está cifra se duplique, debe ocuparse en crear un ambiente político y económico que minimice al máximo el riesgo país, para crear así inversión privada que genere empleo y una economía positiva para la nación venezolana.

Los venezolanos viven cada vez más un ambiente de terror al saber que son los mismos cuerpos de seguridad nacional, donde se gestan las mafias de narcotráfico, sicariato, robo, hurto, promoción hacia el consumo de estupefacientes y psicotrópicos, tráfico de órganos, prostitución, trata de blancas y en fin todo el infierno con el que tiene que vivir la familia venezolana, a la que no le queda otra que guardar silencio ante la devastadora situación que representa este hecho cierto.

No es que no hayan políticas idóneas de seguridad en el país, es sencillamente que no existe ninguna política de seguridad, sino que actualmente se vive como en el Oeste de hace 200 años , y lo más crítico, es que sin ningún Sheriff, que proteja a la población, sino que ante un estado forajido no hay otro resultado que se desaten los niveles de inseguridad más elevados y recrudecidos.

Bien explicaba un experto en políticas de Estado, un verdadero estadista, que “curiosamente en los lugares donde hacía presencia la empresa privada, alguna tienda de comida rápida, trasnacional o de ropa, tecnología, cualquiera, entre otros, no llegaba la delincuencia, o al menos era muy raro un hecho delictivo”. Pero imaginemos una política como las que padece la población venezolana, que en vez de crecer el incentivo a capitales que creen urbanismo, además que dicha inversión presta la colocación de trabajo, empleo, bienes y servicios a la población, se restrinja, e incluso se cercene y ahuyente la inversión, obviamente los focos de inseguridad, serán y son el caldo de cultivo para actos delictivos, que se irán recrudeciendo y expandiendo por todo el territorio tal como si fuese una verdadera epidemia, un virus,  que como tal, no discrimina y contagia a toda la población.

Una nación que tenga que llevar a cuesta los controles económicos a niveles exagerados como los que vive Venezuela, Cuba, el Este de Europa, África, son naciones enfermas, donde  los principales agentes contaminantes de esta enfermedad, los tenemos presentes, específicamente en el gobierno y en los ambientes de intelectuales, y en el tal sistema que se infunde a la población a la fuerza y con las armas, sin importar el dolor al que someten a toda la familia de la nación, al país.

Se pierde lamentablemente una generación, todos los esfuerzos que se hicieron por levantar una gran familia, se tiran por la borda, como si nada importara, y cuidado no sean dos generaciones las que se flagelan con los populistas y demagógicos regímenes de gobiernos democráticos socialistas que se instauran en las naciones del mundo, en este caso específico, Venezuela.

Las políticas de Estado en contraposición de la libre economía generan un clima de inseguridad nacional a proporciones y magnitudes internacionales. Venezuela, actualmente es guarida de mafias internacionales, como la guerrilla colombiana (FARC), el narcotráfico internacional, grupos terroristas internacionales y es fin, todo lo que arrastran estos elementos indeseables en cualquier parte del mundo, y la causa la tenemos en el modelo político de gobierno que se instituye en la nación llamado y conocido como el socialismo.

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