Desde que se empieza a hablar de revoluciones en el mundo, hasta nuestra época, no podemos dejar de ver como los sectores dominados, empiezan a calar en la vida política, y pasan a ser los sectores dominantes, siempre en todo Estado se deja una brecha para la ascensión de estos mismos sectores dominados, al poder, bien sea, a través, del sector militar que siempre ha estado ligado a estos acontecimientos históricos, o los sectores burgueses, culturales, religiosos, filosóficos, etc.
Incuestionable, es que siempre ha sido así, los que ahora son dominados, mañana dominaran, valiéndose de las mismas prerrogativas de los más aventajados en los sistemas políticos de las naciones.
Los que actualmente dominan, por medio de lo que se conocen como revoluciones, conservaran sus queridos puestos de gobierno con una serie de astutas políticas fútiles, que desprestigiaran a esos mismos privilegios de los cuales disfrutaron, tales como: la filosofía, la ley, religión, creencias, tradiciones, cultura, la ética y la moral, incluso, atentaran con la misma fe de los ciudadanos y pueblos si fuere necesario, y todo esto se hará con el objetivo de posicionarse por largo tiempo en el poder, aunque eso le cueste el progreso a la nación que representan.
Ejemplos son los que sobran, se que cada unos de los lectores ya conoce uno o varios al respecto, en lo particular puedo mencionar algunos, e visto al sector dominante en nuestros días atentar, con los influenciadotes de la revolución francesa, contra, Thomas Hobbes, John Locke, Charles-Louis de Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Diderot, en fin, de todos aquellos libres pensadores que se pronunciaron contra cualquier sistema absolutista de gobierno, y pudiéramos aun retroceder dos mil años en la historia, y nos daremos cuenta que siempre ha sido así.
Nos causa asombro, que en cualquier pseudo-revolución, se ve la clara manipulación de los sectores dominantes, frente a los sectores dominados del momento; esto a costados reducir los derechos humanos y perdidas de vidas humanas, en el peor de los casos, solo por el hecho de mantenerse en el poder, se han hecho valer de toda una dialéctica ambigua y materialista, para influir sobre las masas de poca ilustración y los mas necesitados de pan, abrigo y refugio, que propiciaron los gobiernos del pasado.
No cabe la menor duda, que estas coyunturas políticas, mal llamadas revoluciones que nos llenan de indignación, son el producto de un lastre de necesidades frustradas de las mayorías, y que en vez de impulsarlas hacia el progreso por medio técnicas factibles y del conocimiento universal, lo conveniente en estos casos, es generarles una serie de desvirtuaciones del conocimiento y de la historia que los precede, con el fin de mantenerlos subyugados a cualquier forma despótica de gobierno.
Con esto no queremos decir, que no hayan verdaderos acontecimientos revolucionarios en la historia del mundo , solo quiero asentar de forma contundente, el paso de los impostores que se hacen investir con los serios atributos de las auténticos revolucionarios, so pena del engaño de las mayorías, entre esas autenticas revoluciones tenemos a la cristiana, literaria, artística, científica, a la revolución industrial, tecnológica, electrónica, informática y pare de contar, en síntesis, a todos aquellos visionarios, creadores, que se encomendaron a ampliar de forma potencial o instrumental, las capacidades latentes en el ser humano, aunque aun sean perfectibles en espacio y tiempo, aunque mentes sombrías desvíen el verdadero propósito del hombre visionario.
El propósito que se persigue, es dejar claro que todo autentico revolucionario ha venido al mundo para comprender y aceptar trasformarse íntimamente él y por resultado el mundo que lo rodea, no lo contrario.
Pronunciándose este, contra cualquier forma que atente contra la libertad individual de los seres humanos y coadyuvando al proceso de desarrollo de cada individuo de forma particular y espontánea, no de forma coercitiva, porque el hecho de ser así, eliminaría rotundamente el carácter revolucionario que se ostenta.
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