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En las últimas décadas se presentan una serie de acontecimientos naturales que nos revelan la situación enloquecedora que se le avecina a la humanidad, como resultado de tanta degeneración humana al punto de no haber diferencias entre las bestias y los humanos, en pocas palabras nos hemos igualados a los animales.
Todos estos acontecimientos son parte de un filtro, un proceso complejo de selección natural, donde puedan elegirse los mas actos para trascender las transformaciones por las que atraviesa la materia.
La fornicación es lo que campea en los poblados del mundo, ya no hay lugar donde el castigo del fornicación no haya llegado, y lo peor del caso es que las religiones contemporáneas con conocimiento o no dejan pasar este delito contra natura, que imposibilita la evolución de la humana especie.
Se concibe la fornicación a la luz del Gnosticismo Universal, como: el derrame de las energías sexuales para satisfacción de la grosera materia que domina el ego, debilitando a el Ser Humano con el costoso pago de la perdida de las potencialidades que posee la humana especie en la energía, que sostiene la vida en movimiento en el Universo, la cual es el zoospermo y sus infinitas posibilidades de crear vida.
En los poblados de la tierra, vemos como hasta los indígenas han perdido todas sus tradiciones espirituales, degenerando en las ideas contemporáneas sobre la divinidad, convirtiéndose el poder moral de la religión como una herramienta política para dominar al hombre contemporáneo; y poder así, satisfacer las concupiscencia de la carne, fornicaciones y adulterios que se encuentran latentes en los seres humanos, la cual, debilitan al hombre, degradándolo al estado de las bestias.
La humanidad ha perdido el sentido de responsabilidad de la reproducción de la especie humana, al punto, de lanzarse al abismo degenerativo del ADN que engendra la fornicación, lo cual es otra consecuencia por la que la naturaleza pasa factura, a través, de los llamados fenómenos naturales frente a la humanidad.
En un principio la reproducción era una necesidad para el poblamiento y desarrollo de la humanidad y la morfología de las capas tectónicas del gran organismo tierra, y así dar vigencia al gran experimento de la madre naturaleza, hoy se torna un lujo en el planeta fornicar para traer niños al mundo, siendo lo más doloroso de todo, que la humana especie desconoce este factor y los poderosos del mundo contemporáneo se niegan a exponerlo, ya que no les convendría que se levanten los auténticos Lideres de Consciencia en el planeta, que se encuentran latentes en los genes de la especie humana.
La fornicación es la madre de todas las pobrezas humanas, y sus nefastas consecuencias como el aborto y la serie de anti-conceptivos no pasan inadvertidos por la naturaleza que tarde o temprano cobra el flagelo de la misma, a través de los múltiples desastres naturales.
La degeneración del ADN ha tocado a lo que se pensó que era lo más fuerte de los rasgos biológicos acentuados en la humanidad, los indígenas, éstas razas que aún quedan en el planeta, han perdido su potencial Espiritual y biológico, han degenerado al máximo sus valores anímicos, sus elevadas tradiciones se han perdido. Todo esto indica, que los tiempos del fin de esta raza están en las puertas de este siglo que progresivamente va depurando la Madre Tierra, de la barbarie humana.
Las razas indígenas que aún quedan están destinadas a desaparecer irremediablemente, esto lo saben los científicos de la actualidad. Pero olvidan éstos algo muy importante, lo cual es, la causa de su desaparición que se encuentra justamente en la degeneración sexual que los aborígenes han proliferado en sus comunidades, desprendiéndose del tronco raíz que utilizaban el sexo de manera muy responsable y a veces en muchos de los casos de forma excelsa, para el sostenimiento del Hombre. El ejemplo mas crudo de lo expuesto anteriormente se encuentra en algunas regiones del continente africano donde diariamente mueren personas a consecuencia de la degeneración sexual y al mismo tiempo se observa la naturaleza progresivamente destruyéndose y ofreciendo menos.
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