Un alquimista es aquel Adepto que a través del autodescubrimiento logra descubrir el velo del misterio de la existencia. Por muchos siglos han nacido fabulas, cuentos de aquellos personajes que convierten el metal denso y bruto como el plomo, en oro. Los alquimistas siguen trabajando en el laboratorium de su propia vida, jornada incansablemente; bien sea, enseñando, trasmitiendo las enseñanzas que conduce a la Liberación de las ataduras del ego y convirtiendo esos elementos densos del ego en las virtudes (gemas) del espíritud.
Son esos personajes Héroes develadores del misterio de las más sublimes verdades, a través de: los innumerables textos, evangelios, epístolas, pinturas, esculturas y símbolos, que divulgan el gran arcano a la consciencia de los más osados en la búsqueda que conduce al camino real del Espíritud. Todos los alquimistas han trabajado en el laboratorium de su propio organismo, su propia psiquis, en las profundidades del Alma, junto al Amor, y a la pareja, para pulir la piedra bruta que es el Hombre.
En la actualidad siguen trabajando estos protagonistas, aunque ahora ya no lo hacen a través del solapamiento en la química de los metales, sino que ahora lo hacen a través de la consciencia, invitando a los buscadores a crear su propio oro con los elementos naturales que los acompañan, tales como la voluntad, el tesón, el amor, la conciencia y su propia alma.
Los alquimistas no fueron propiamente doctores de la química para convertir el plomo en oro o diamante, y muchos cuentos más. Sino que estos eran Magister de los Secretos de la Naturaleza, capaz de atravesar el mundo material y extraer de otras dimensiones oro, diamantes, joyas y gemas preciosas como prueba del arte hermético, que manejan, es por eso que muchos de ellos fueron acusados de ser magos maléficos, hechiceros, demoniacos, herejes de las tradiciones de la iglesia inquisidora del medie evo, todavía hasta el siglo XVIII y tuvieron el peligro de ser guillotinados en plena revolución francesa.
En esta época los alquimistas han comprendido la lección de su vida y ahora hablan a sólo los que quieren escuchar y comprender, sin mucha insistencia, advirtiendo que el camino de la alquimia está lleno de muchos laberintos y secretos que sólo el iniciado decidido podrá descubrir, cuando anhela la búsqueda del misterio. Existen tomos y tomos de libros de fidedignos Alquimistas, donde se vierten los distintos trabajos y procesos por los que a traviesa la gran obra de crear la piedra filosofal, mas estos textos están escritos en símbolos y claves que el discípulo con las orientaciones del hermetismo podrá progresivamente ir descubriendo en su propia vida.
Los Alquimistas genuinos son seres que manejan todas las dimensiones de la naturaleza, pudiéramos decir, que son superhombres, semidioses, capaz de traspasar las leyes de la física que nos mantienen presos en la dura y densa materia del mundo físico.
Son esos personajes Héroes develadores del misterio de las más sublimes verdades, a través de: los innumerables textos, evangelios, epístolas, pinturas, esculturas y símbolos, que divulgan el gran arcano a la consciencia de los más osados en la búsqueda que conduce al camino real del Espíritud. Todos los alquimistas han trabajado en el laboratorium de su propio organismo, su propia psiquis, en las profundidades del Alma, junto al Amor, y a la pareja, para pulir la piedra bruta que es el Hombre.
En la actualidad siguen trabajando estos protagonistas, aunque ahora ya no lo hacen a través del solapamiento en la química de los metales, sino que ahora lo hacen a través de la consciencia, invitando a los buscadores a crear su propio oro con los elementos naturales que los acompañan, tales como la voluntad, el tesón, el amor, la conciencia y su propia alma.
Los alquimistas no fueron propiamente doctores de la química para convertir el plomo en oro o diamante, y muchos cuentos más. Sino que estos eran Magister de los Secretos de la Naturaleza, capaz de atravesar el mundo material y extraer de otras dimensiones oro, diamantes, joyas y gemas preciosas como prueba del arte hermético, que manejan, es por eso que muchos de ellos fueron acusados de ser magos maléficos, hechiceros, demoniacos, herejes de las tradiciones de la iglesia inquisidora del medie evo, todavía hasta el siglo XVIII y tuvieron el peligro de ser guillotinados en plena revolución francesa.
En esta época los alquimistas han comprendido la lección de su vida y ahora hablan a sólo los que quieren escuchar y comprender, sin mucha insistencia, advirtiendo que el camino de la alquimia está lleno de muchos laberintos y secretos que sólo el iniciado decidido podrá descubrir, cuando anhela la búsqueda del misterio. Existen tomos y tomos de libros de fidedignos Alquimistas, donde se vierten los distintos trabajos y procesos por los que a traviesa la gran obra de crear la piedra filosofal, mas estos textos están escritos en símbolos y claves que el discípulo con las orientaciones del hermetismo podrá progresivamente ir descubriendo en su propia vida.
Los Alquimistas genuinos son seres que manejan todas las dimensiones de la naturaleza, pudiéramos decir, que son superhombres, semidioses, capaz de traspasar las leyes de la física que nos mantienen presos en la dura y densa materia del mundo físico.
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