La Piedra de los Alquimistas

Sobre el amor y la piedra de los alquimistas es un tema que vale la pena repasar, ya que esta piedra de la que nos hablan los tratados de alquimia, es la misma piedra que en el texto bíblico nos habla que la desecharon los edificadores. La piedra es el Sexo y en él esta la gema preciosa de los mágicos poderes, sin ella encendida jamás podrá el buscador de la verdad, descubrir las posibilidades que residen en ella, que sobre pasan el oro filosofal.

Hoy y siempre se hace necesario mantener la piedra encendida al rojo vivo, porque de lo contrario estamos sujetos a todo tipo de virus y enfermedades en el ambiente físico y astral o lo que es peor a las cosas transitorias que a ningún lado nos conducen, sino que nos mantiene en las arenas del desierto de la existencia.
Permitir que se enfrié la piedra del Amor, es verdaderamente lamentable, cuando lo que se quiere es estar encendido en el fuego del Amor, aprovechar al máximo el fuego del Amor para sublimar y trasformar el plomo del ego en Oro del Espíritud.

Desgraciadamente las parejas no han comprendido que el Amor es un trabajo más que un placer como suele considerarse y utilizarse, debemos entender que mientras más se trabaje en el laboratorio de la alquimia, con mucho más rapidez se obtendrá los beneficios de la piedra, de lo contrario se incurre en el grave error del enfriamiento de los valores del espíritud y el ego toma fuerza, revestimiento, cosa que perjudica directamente al iniciado en busca del íntimo.
Situaciones hay en las que las parejas de iniciados, deben distanciarse, pero esto muchas veces es producto del karma que muy sabiamente deben trascender las misma para no permitir el enfriamiento de la piedra.

No hay práctica esotérica más poderosa que la transmutación alquimista, es por tanto que el adepto esta en el deber y hasta en la obligación de trabajar fervientemente con los cinco elementos de la alquimia sexual. Siempre sabiendo escuchar al cuerpo físico sin caer en la extravagancia del ego.

Comprensión y comprensión deben desarrollar las parejas de enamorados, pero esta no se posee mientras no se haga el esfuerzo de meditar en el íntimo, para así lograr el equilibrio que se necesita y salir de las pruebas victoriosos. Ya esta mas que dicho por los maestros que no se debe adulterar el vino sagrado y que de cometer este error las consecuencias físicas pueden llevar al iniciado a la enfermedad por desarreglos biológicos e incluso hasta colapsar la piedra, el sexo.

Si el iniciado infringe esta ley, debe estar consciente de los peligros y sus consecuencias para no caer por inocente ante la justicia divina, todas las puertas están cerradas menos una, la del arrepentimiento así reza el verso sagrado. Es por eso que hombre y mujer deben trabajar incesantemente en el laboratoriun de la Alquimia Sexual para trascender todos los obstáculos que imposibilitan la perfección de la piedra bruta que es el Hombre.
Albert Geovo