La comunicación política como se sabe es una técnica que pudiera hacer mucho bien a la humanidad pero en manos de los endemoniados socialistas es peor el remedio que la enfermedad, ya el régimen está disperso por todos los espacios de comunicación en la nación y el mundo por medio de las redes sociales y todo el aparato propagandístico moderno diseñado en el propio seno capitalista. Los esfuerzos que se hagan contra el régimen no darán muchos frutos mientras se sigan gastando por parte del gobierno los miles de millones de dólares en sus propagandas mesiánicas a favor del autócrata y su tipo de gobierno socialista.
El show del presidente de su gira por los diferentes países recorridos llama la atención a los profundos observadores, mientras el jefe de gobierno retorna de gastar millones de dólares en pro de la guerra, hospedándose en los hoteles más caros del planeta, dilapidando groseramente el tesoro nacional en los países sultanitas del medio oriente y en Europa, los venezolanos se quejan sin distribución de agua potable y luz eléctrica y combustible en los poblados del país.
Poblados a oscuras tal como se encontraba la nación hace 80 años atrás en el pasado siglo, sin agua potable, teniendo que volver a los tiempos de los pozos profundos de la época en el mejor de los casos. Definitivamente los pueblos más afectados son los llanos del país desde el Occidente hasta el Centro y Oriente del mismo, aguantan el problema, pero paradójicamente son estos poblados los que más apoyan el discurso de odio y heroísmo que el jefe les vende por lo que vale la pena acotar el resultado de investigación en las cuales se concluye que a mayor nivel socioeconómico mayor compromiso con valores democráticos.
Mas no son estos lugareños los que pusieron al autócrata allí, pero definitivamente en mucho contribuyen con su omisión, silencio e ignorancia contra las acciones del gobierno, muchas veces por el miedo que éste ha infundido en la vida cotidiana de los venezolanos, ya que para nadie es un secreto que en Venezuela y en los regímenes de izquierda es el Estado Socialista, el principal y el mayor empleador con el que cuentan sus nacionales, lo que lo hace casi invencible en el ejercicio desmedido del Poder por la misma necesidad de empleos que a la vez es generado por el mismo sistema destruyendo la iniciativa privada generadora de oportunidades.
En el mismo corolario debemos decir que los llaneros no son, ni fueron los que consolidaron al jefe de estado en Venezuela y tampoco son los predestinados a sacarlo de allí, sino que estos se integraran a cualquier gerencia que impulse un progreso para el país, y se pronuncie contra el régimen totalitario de por esta época.
Los conocedores de la comunicación política, saben que el autócrata de Venezuela, como todos los dictadores de Latinoamérica, son sobrevivientes de la estrategia de la comunicación política que día a día bombardea todos los medios y espacios de la comunicación en sus países y en el mundo global.
Los socialistas hablan de debates en sus mítines políticos y programas oficiales, cuando lo único que aceptan son arengan simpatizantes al régimen, ya que saben que sus postulados no soportan ni un solo análisis serio de la situación paupérrima del régimen que resguardan.
El triangulo del poder, expuesto por el sociólogo, cientista político y asesor Norberto Ceresole a diferentes autócratas es hoy en día muy utilizado ya que Ceresole fue un fiel defensor del peronismo así como de tener expresa participación en diferentes derrocamientos de gobiernos siendo asesor entre otros de Juan Velásquez Alvarado quien produjo un golpe militar en Perú en el año 1968. La parte de sus ideas más utilizadas se encuentran en desarrollar un pensamiento estratégico vinculado a la tecnología militar así como un pensamiento estratégico geopolítico nacionalista popular altamente utilizado en Cuba. Ceresole los últimos años de su vida se dedico a asesorar al Jefe de Estado Venezolano, el cual aprendió y tras su muerte pone en práctica todas las ideas de descalificar al oponente como las antisemitas presentes en el discurso presidencial.
Estas ideas ya están en Venezuela a lo largo y ancho del territorio y éste consiste sencillamente sintetizadas en una campaña que encierra a caudillo, ejército y pueblo, cuestión esta que resulta terrible para la población y aun mas cuando los factores políticos, sociales y económicos de oposición en contrapeso al gobierno se han mermados. A pesar de esto se maneja información en la opinión pública nacional que no permite el avance a un ritmo más acelerado como quisiera el presidente.
Desde el ciudadano común hasta los más sobresalientes en el país manejan dicha información y hay quienes comentan que mientras el país se encuentra a oscuras, con una deficiencia crítica en la distribución de agua potable y combustible para los vehículos y para la cocina, en los poblados del territorio el presidente viaja. Es allí donde toca intensificar la comunicación política y crear el efecto contrario por medio de una aguja hipodérmica que la población no cree parece sentir.
Por otro lado un banco de Andorra, pasa una lista al Departamento de EEUU, con gente allegada al presidente, incluyendo a su familia, con cuentas mil millonarias en el extranjero. Además, debemos saber que detrás de esos viajes presidenciales hay más de lo que simulan, y es que el jefe de estado venezolano sirve como cortina de humo para legitimar capitales y maniobras dirigidas para la tercera guerra que se fragua paulatinamente en la tierra, guerra que ya no es por el poder de un determinado territorio, sino por la destrucción de la humanidad.
El Jefe de Estado Venezolano funciona como intermediario para comprarles armas, pero no cualquier arma a los países bélicos del Sultán-ismo Arábigo, sino armas de guerra de largo alcance y de destrucción masiva así como el ofrecimiento del Uranio en tierras venezolanas y sus derivados, ya que estos países no pueden comprar, y para evitarse agitación, utilizan a Venezuela como intermediario en esas mil millonarias negociaciones en la que está envuelto el Gobierno Socialista de Venezuela, en nombre de la República.
Es por esta razón que dicen que las armas desde hace mucho tiempo se están desapareciendo, eso sin olvidar el apoyo coyuntural que se le ha dado a la Guerrilla Colombiana en varias oportunidades en esta década, ya que lo que realmente sucede, es que estas compras de armamento, no son para la seguridad de Venezuela, sino para los países y grupos subversivos y beligerantes afectos al socialismo internacional que desean a toda costa la Guerra contra la Humanidad.
Estas son las negociaciones “dando y dando”, por un lado el despiste de la maniobra del presidente de Venezuela y por otro el lavado de cuantiosas sumas de millones de dólares destinados a la guerra, siendo el elemento venezolano sensacionalista para la prensa internacional y de beneficio para la popularidad que a pesar de que la ineficiencia del gobierno la hace mermar, en todo caso, la sostiene en el tapete de la comunicación política que mantienen el gobierno totalitarista en Venezuela.
El presidente de Venezuela es solo una pieza negra en el juego del ajedrez, necesaria para la configuración del plan internacional del socialismo, la tercera guerra mundial, mas éste, no es el protagonista de esta terrible historia, profetizada por los maestros de compasión de la humanidad, él es únicamente un obrero más de quienes quieren protagonizar la tercera guerra y un gestor del Demonio Socialista.
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