Se ha visto que hay personas que de alguna manera fueron tocadas por el comunismo quedan atrapadas en el intelectualismo de las teorías con rasgos marxistas, por lo general se convierten en seres oscuros, llenos de egoísmo y malintencionados teniendo como causa el resentimiento, exclusión y victimización que hacia si mismos sienten. Muy raros son los que logran salir de ese estado de consciencia.
Lamentablemente la teoría del comunismo que aparece a finales del s.XIX, ya ha hecho estragos en la humanidad, llevando a la misma a un estado de materialismo caótico donde será un reto a las generaciones venideras abolir y trascender la falsedad y opresión que inculcan. No será la generación esta la que se encargue de trascender esos viejos paradigmas, sino la que apenas crece y la que está por nacer, la elegida para destronar al comunismo y sus teorías al lugar a donde pertenecen.
Nuestra juventud está contaminada con el gen del comunismo, con sus barbas características del comunismo, sus miradas vampiresas, sus cabellos enmarañados, y toda la variedad de sus idolatras signos y símbolos que estos jóvenes veneran ciegamente al punto de ofrecer su vida si es necesario por lo que ellos llaman la causa, que no es más que el sometimiento a la población a regímenes totalitarios muy lejos de las libertades que estos pregonan.
Así es, queridos lectores, esta juventud no plantea nada nuevo, sino que son arrastrados por las mismas bárbaras ideas del comunismo internacional, son los mismos comunistas de ayer, y que hoy están en el poder, con la diferencia que están jóvenes, y esto es muy fácil de constatar, nunca hablan en sus mítines políticos, discursos, y escritos de libertades económicas, libre comercio y mucho menos de liberalismo, sino que ofrecen el mismo saco del comunismo donde caben todos los incautos.
Ellos dicen luchar por la democracia, por la libertad, pero cabe la pregunta ¿cual democracia y cual libertad? la misma que nos brinda el socialismo, una libertad restringida y regulada por los intereses del gobernante de turno que muchas veces refleja los del partido haciendo víctimas y victimarios a la sociedad que ellos mismos han construido, bajo estructuras mentales clientelares para dilapidar el tesoro nacional despilfarrándolo en placeres, que a decir verdad no es lo grave, sino las gentes que fueron esperanzadas en que iban a ser asistidas por un gobierno paternalista megalómano, que todo lo puede, para suplir sus necesidades, cosa que termino siendo un total fraude para la población, y siendo siempre unos pocos los que logran beneficiarse, y que generalmente no son los más inteligentes.
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