La diversidad política debe ser tan amplia y heterogénea como cada individuo en la sociedad, enmarcada siempre bajo el respeto de los derechos individuales del hombre, es decir, de cada individuo, mientras que los conocidos valores democráticos no deben en ningún momento soslayar o violar en el peor de los casos estos derechos individuales; de ser esto así se corre el riesgo de caer en regímenes totalitarios de gobierno que desnaturalizan por completo la democracia y su objetivo principal que es el respeto a la convivencia en paz, justicia y prosperidad.
Se debe comprender que la diversidad política y los valores democráticos entran en los principios universales de la ciencia jurídicas y políticas de carácter universal, y que al encontrarnos con sistemas que atentan contra estos sinalagmáticos principios se está en presencia de gobiernos autocráticos y dictatoriales presentes en el mundo.
Por otro lado, los regímenes totalitaristas se valen del principio de la igualdad para arremeter contra los derechos de la propiedad individual y meritos de las personas, que terminan devaluando el sentir político de los ciudadanos y la democracia por derivación de esta. Esto trae como consecuencia la estatización de la economía nacional de un país; que aleja cada vez más la diversidad política como peso y contrapeso de los poderes constituidos de un Estado.
Del mismo modo, la experiencia nos demuestra el inminente flagelo que sufre la democracia en un país donde la economía se encuentre Estatizada, ya que los bienes, medios de producción y servicios básicos , son controlados por el Estado; esto merma rápidamente la diversidad política de una nación al nivel de violar todos los principios democráticos universalmente conocidos y aceptados, corriendo el riesgo de desaparecer el Estado democrático para germinar dictaduras, con el peligro de que estas se tornen democráticas también , por el sólo hecho de tener el respaldo de una ficticia mayoría que se sujeta al autócrata, bien sea por ambición, necesidad, circunstancias o desconocimiento de lo que debe ser una legitima república.
Conviene poner énfasis en esto, se habla de ficción cuando se piensa que dos personas o mas piensan igual sobre una situación o punto de debate, pero pasa de ser una mera ficción a convertirse en tiranía, la acción impositiva del Estado de querer hacer pensar de la misma manera a decenas, cientos o miles de personas sobre el destino de un país que incluye directamente el curso de sus vidas colocando estas, su existencia en manos del Estado Colectivista; tal como pretenden los Estados Socialistas, sabiendo bien que el hombre es semejante en biología nunca igual, y en pensamiento es totalmente distinto aunque se encuentren puntos de consenso en ellos.
Decir que hay diversidad política y valores democráticos en un sistema, donde el Estado es el que concentra todo el poder económico en manos de unos pocos, es equivocado, ya que no puede existir estos principios en sistemas donde se atente contra la libertad de expresión , propiedad privada, libre tránsito , libre convertibilidad de la moneda, centralización de las instituciones públicas en el poder nacional aunado a un nivel paupérrimo de la información, ya que hasta los medios de información están bajo dominio del Estado, y los privados sometidos a él, de forma ilimitada, a través de leyes especiales que fungen de legales cuando no lo son, porque atentan contra la libertades humanas, de expresión, propiedad privada, incluyendo los derechos de autor.
Por este tiempo la diversidad política tiene el gran reto de ser tan amplias como número de personas conformen la sociedad, y para esto se tiene el internet, el cual se deben aprovechar estas nuevas tecnologías como un mecanismo de control de los Estados constituidos en el mundo, donde se tome en cuenta la opinión de grupos, sectores del país, y ciudadanos de forma individual con el mismo peso y atención a la situación o circunstancia en comento.
Decir que hay diversidad política y valores democráticos en un sistema ideológicamente homogéneo, es una desvergüenza, porque hay diversidad sólo en sistemas que se afiancen en la propiedad privada, que comienza esta con la persona, además de encuadrar estos en la libre competencia, libre convertibilidad de la moneda, libertad de expresión, bajo nivel interventor del estado , libre comercio, y un sistema educativo no impuesto por el Estado sino por las necesidades y exigencias de los ciudadanos, de lo contrario no se puede hablar de diversidad , y mucho menos de democracia.
Los sistemas políticos de corte social colectivista, insisten en la condición de hacer repúblicas dirigiéndose a las personas de la misma manera que se relacionan los mamíferos, bajo un sistema de poder, coacción y fuerza y no bajo el respeto a la razón individual de las personas, estos pretenden consolidar países con esquemas de gobiernos, donde impere el caos y la anarquía que les permite a los reinantes de las los sistemas colectivistas avanzar en la autocracia de sus postulados ideológicos.
Los filósofos de estos tiempos deben hacer los máximos esfuerzos en volver al origen, el cual lo encontramos en el principio de que el hombre es el ser que por antonomasia es único y responsable como tal de su existencia, para de esta manera salvar a la humanidad de la hostilidad al cual nos precipitan los postulados colectivistas que fueron absorbidos fácilmente por la inercia y pereza de los individuos en formarse como seres autónomos e independientes de otros, haciéndolos víctimas y victimarios a la vez de las injusticias más grandes del hombre.
De la misma manera, que los valores democráticos no deben servir nunca para disminuir los derechos individuales de las personas, sino más bien para reforzar estos derechos, pensar que las ideas colectivistas salvaguardan mejor los derechos humanos del hombre y por ende la pluralidad política con todos sus valores democráticos, es un total absurdo propio de los sistemas sociales que insisten cada vez más en convertir la democracia en un sistema colectivista que se amolde fácilmente a los intereses de los autócratas de las repúblicas más pobres del mundo.
A estos efectos, propios de los sistemas socialistas, se hace necesario estudiar y comprender los postulados de los principios capitalistas liberales que si bien no son perfectos superan en gran medida la calidad de vida y respeto a la ciudadanía de cualquier sistema político-económico socialista reinante en el planeta, que apuesta a una hegemonía de ideas políticas colectivas que imponen bien sea a través de la fuerza, el engaño, o el ventajismo del poder del Estado contra las personas.
Paralelamente se hace necesario hacer una incisión de los asuntos económicos de los Estados, para quitarle el poder monetario que ostentan los gobiernos del mundo y fundar así las bases de un sistema capitalista donde aflore fácilmente la pluralidad política y los valores de un legítimo gobierno democrático.
Obviamente no todos los ciudadanos están llamados a la política, y esto se comprende, bien sea porque no es su vocación, a porque le atañen diferentes necesidades o intereses, mas esto no debe ser motivo alguno para que los responsables de la política de un país tomen decisiones que atenten contra los derechos individuales de los ciudadanos, tales como la propiedad privada y libertades económicas, que de formas diversas reclaman los ciudadanos administradores de un país.
Es preciso señalar que las ideas capitalistas liberales, propio de los Estados más desarrollados del mundo, son las que más se aproximan al respeto de una diversidad de ideas políticas, enmarcadas bajo los valores democráticos de paz, justicia y libertades económicas, sin las que no se pudiera llevar a cabo ningún sistema que permita el desarrollo de las capacidades del hombre, es por lo tanto que se hace necesario reforzar en nuestras sociedades estos principios, desde los más infantes hasta los mayores, con el apoyo y uso de los diferentes medios de comunicación existente reafirmando el verdadero concepto de democracia, que se distancia de la demagogia reinante de los Estados socialistas.
La Democracia ha llegado a desvirtuarse tanto por la tesis colectivista reinante en el planeta, que ya casi cualquier dictadura o régimen totalitario se le puede calificar de democrático sin sufrir el menor peligro de descredito por parte de los ciudadanos de ese país, situación esta que coloca a la ideas Democráticas en peligro amenazador para esta generación y para las futuras salvaguardándolas siempre de sistemas tiránicos de gobernar.
Los mayores logros que tiene y ha tenido la civilización humana se deben a las ideas y mentes prodigiosas, que de manera diversa e individual y nunca colectiva han podido desarrollar sistemas y estructuras mentales capaces de lograr los mejores adelantos de la humanidad que maravillan y benefician a miles y miles de ciudadanos de su época y de todas las épocas, ya que se trata de creaciones universales que se ajustan a una pluralidad política y democrática, sin violar ni irrespetar la diversidad del hombre. Y entre estas creaciones tenemos al liberalismo, que si bien es un sistema político y abstracto, que se fundamente en los derechos individuales de las personas, es el propulsor capaz de permitir en las naciones donde se aplica elevar el estándar de vida a mayor y mejores condiciones de calidad de vida para la ciudadanía.
Se cierra el temario garantizando que en la tesis individual no hay temor alguno, que correr, para exponerla ante la ciudadanía del país y del mundo si se quiere, sin las falsas y negativas interpretaciones que le han colocados los filósofos enajenados a los intereses del Colectivismo Internacional, para imponer a los hombres a los regímenes más crueles cuando se trata de irrespetar los derechos inalienables del hombre que suspira por la felicidad de él y de su hermano el hombre.
Se debe comprender que la diversidad política y los valores democráticos entran en los principios universales de la ciencia jurídicas y políticas de carácter universal, y que al encontrarnos con sistemas que atentan contra estos sinalagmáticos principios se está en presencia de gobiernos autocráticos y dictatoriales presentes en el mundo.
Por otro lado, los regímenes totalitaristas se valen del principio de la igualdad para arremeter contra los derechos de la propiedad individual y meritos de las personas, que terminan devaluando el sentir político de los ciudadanos y la democracia por derivación de esta. Esto trae como consecuencia la estatización de la economía nacional de un país; que aleja cada vez más la diversidad política como peso y contrapeso de los poderes constituidos de un Estado.
Del mismo modo, la experiencia nos demuestra el inminente flagelo que sufre la democracia en un país donde la economía se encuentre Estatizada, ya que los bienes, medios de producción y servicios básicos , son controlados por el Estado; esto merma rápidamente la diversidad política de una nación al nivel de violar todos los principios democráticos universalmente conocidos y aceptados, corriendo el riesgo de desaparecer el Estado democrático para germinar dictaduras, con el peligro de que estas se tornen democráticas también , por el sólo hecho de tener el respaldo de una ficticia mayoría que se sujeta al autócrata, bien sea por ambición, necesidad, circunstancias o desconocimiento de lo que debe ser una legitima república.
Conviene poner énfasis en esto, se habla de ficción cuando se piensa que dos personas o mas piensan igual sobre una situación o punto de debate, pero pasa de ser una mera ficción a convertirse en tiranía, la acción impositiva del Estado de querer hacer pensar de la misma manera a decenas, cientos o miles de personas sobre el destino de un país que incluye directamente el curso de sus vidas colocando estas, su existencia en manos del Estado Colectivista; tal como pretenden los Estados Socialistas, sabiendo bien que el hombre es semejante en biología nunca igual, y en pensamiento es totalmente distinto aunque se encuentren puntos de consenso en ellos.
Decir que hay diversidad política y valores democráticos en un sistema, donde el Estado es el que concentra todo el poder económico en manos de unos pocos, es equivocado, ya que no puede existir estos principios en sistemas donde se atente contra la libertad de expresión , propiedad privada, libre tránsito , libre convertibilidad de la moneda, centralización de las instituciones públicas en el poder nacional aunado a un nivel paupérrimo de la información, ya que hasta los medios de información están bajo dominio del Estado, y los privados sometidos a él, de forma ilimitada, a través de leyes especiales que fungen de legales cuando no lo son, porque atentan contra la libertades humanas, de expresión, propiedad privada, incluyendo los derechos de autor.
Por este tiempo la diversidad política tiene el gran reto de ser tan amplias como número de personas conformen la sociedad, y para esto se tiene el internet, el cual se deben aprovechar estas nuevas tecnologías como un mecanismo de control de los Estados constituidos en el mundo, donde se tome en cuenta la opinión de grupos, sectores del país, y ciudadanos de forma individual con el mismo peso y atención a la situación o circunstancia en comento.
Decir que hay diversidad política y valores democráticos en un sistema ideológicamente homogéneo, es una desvergüenza, porque hay diversidad sólo en sistemas que se afiancen en la propiedad privada, que comienza esta con la persona, además de encuadrar estos en la libre competencia, libre convertibilidad de la moneda, libertad de expresión, bajo nivel interventor del estado , libre comercio, y un sistema educativo no impuesto por el Estado sino por las necesidades y exigencias de los ciudadanos, de lo contrario no se puede hablar de diversidad , y mucho menos de democracia.
Los sistemas políticos de corte social colectivista, insisten en la condición de hacer repúblicas dirigiéndose a las personas de la misma manera que se relacionan los mamíferos, bajo un sistema de poder, coacción y fuerza y no bajo el respeto a la razón individual de las personas, estos pretenden consolidar países con esquemas de gobiernos, donde impere el caos y la anarquía que les permite a los reinantes de las los sistemas colectivistas avanzar en la autocracia de sus postulados ideológicos.
Los filósofos de estos tiempos deben hacer los máximos esfuerzos en volver al origen, el cual lo encontramos en el principio de que el hombre es el ser que por antonomasia es único y responsable como tal de su existencia, para de esta manera salvar a la humanidad de la hostilidad al cual nos precipitan los postulados colectivistas que fueron absorbidos fácilmente por la inercia y pereza de los individuos en formarse como seres autónomos e independientes de otros, haciéndolos víctimas y victimarios a la vez de las injusticias más grandes del hombre.
De la misma manera, que los valores democráticos no deben servir nunca para disminuir los derechos individuales de las personas, sino más bien para reforzar estos derechos, pensar que las ideas colectivistas salvaguardan mejor los derechos humanos del hombre y por ende la pluralidad política con todos sus valores democráticos, es un total absurdo propio de los sistemas sociales que insisten cada vez más en convertir la democracia en un sistema colectivista que se amolde fácilmente a los intereses de los autócratas de las repúblicas más pobres del mundo.
A estos efectos, propios de los sistemas socialistas, se hace necesario estudiar y comprender los postulados de los principios capitalistas liberales que si bien no son perfectos superan en gran medida la calidad de vida y respeto a la ciudadanía de cualquier sistema político-económico socialista reinante en el planeta, que apuesta a una hegemonía de ideas políticas colectivas que imponen bien sea a través de la fuerza, el engaño, o el ventajismo del poder del Estado contra las personas.
Paralelamente se hace necesario hacer una incisión de los asuntos económicos de los Estados, para quitarle el poder monetario que ostentan los gobiernos del mundo y fundar así las bases de un sistema capitalista donde aflore fácilmente la pluralidad política y los valores de un legítimo gobierno democrático.
Obviamente no todos los ciudadanos están llamados a la política, y esto se comprende, bien sea porque no es su vocación, a porque le atañen diferentes necesidades o intereses, mas esto no debe ser motivo alguno para que los responsables de la política de un país tomen decisiones que atenten contra los derechos individuales de los ciudadanos, tales como la propiedad privada y libertades económicas, que de formas diversas reclaman los ciudadanos administradores de un país.
Es preciso señalar que las ideas capitalistas liberales, propio de los Estados más desarrollados del mundo, son las que más se aproximan al respeto de una diversidad de ideas políticas, enmarcadas bajo los valores democráticos de paz, justicia y libertades económicas, sin las que no se pudiera llevar a cabo ningún sistema que permita el desarrollo de las capacidades del hombre, es por lo tanto que se hace necesario reforzar en nuestras sociedades estos principios, desde los más infantes hasta los mayores, con el apoyo y uso de los diferentes medios de comunicación existente reafirmando el verdadero concepto de democracia, que se distancia de la demagogia reinante de los Estados socialistas.
La Democracia ha llegado a desvirtuarse tanto por la tesis colectivista reinante en el planeta, que ya casi cualquier dictadura o régimen totalitario se le puede calificar de democrático sin sufrir el menor peligro de descredito por parte de los ciudadanos de ese país, situación esta que coloca a la ideas Democráticas en peligro amenazador para esta generación y para las futuras salvaguardándolas siempre de sistemas tiránicos de gobernar.
Los mayores logros que tiene y ha tenido la civilización humana se deben a las ideas y mentes prodigiosas, que de manera diversa e individual y nunca colectiva han podido desarrollar sistemas y estructuras mentales capaces de lograr los mejores adelantos de la humanidad que maravillan y benefician a miles y miles de ciudadanos de su época y de todas las épocas, ya que se trata de creaciones universales que se ajustan a una pluralidad política y democrática, sin violar ni irrespetar la diversidad del hombre. Y entre estas creaciones tenemos al liberalismo, que si bien es un sistema político y abstracto, que se fundamente en los derechos individuales de las personas, es el propulsor capaz de permitir en las naciones donde se aplica elevar el estándar de vida a mayor y mejores condiciones de calidad de vida para la ciudadanía.
Se cierra el temario garantizando que en la tesis individual no hay temor alguno, que correr, para exponerla ante la ciudadanía del país y del mundo si se quiere, sin las falsas y negativas interpretaciones que le han colocados los filósofos enajenados a los intereses del Colectivismo Internacional, para imponer a los hombres a los regímenes más crueles cuando se trata de irrespetar los derechos inalienables del hombre que suspira por la felicidad de él y de su hermano el hombre.
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