Las políticas reguladoras de la economía de los gobiernos socialistas todas se dirigen a alejar la inversión privada nacional y extranjera, es falso y la prueba la tenemos en los hechos que un Estado Regulador e interventor de la economía y el Comercio Exterior que es la naturaleza de los sistemas socialistas, pueda ser atractivo para la inversión privada, sino por el contrario resulta incompatible con ello, generando de forma automática el circulo vicioso de la pobreza.
Los Estados Socialistas recurren a muchos artilugios para frenar la inflación, tales como la emisión de títulos valores moneda extranjera para de alguna manera paliar el índice inflacionario, endeudando la nación, pero esta emisión de títulos benefician a unos pocos ciudadanos, y empresarios, que en muy poco o en nada ayuda a bajar la presión inflacionaria.
Otra media es establecer control cambiario, lo que hace drástico el sistema monetarista del país y cierra el círculo de inversiones, resultando a conveniencia de la estabilidad del régimen socialista, la emisión de permisos para optar a la divisa, (moneda extranjera).
De igual modo establecen control de precios en los bienes y servicios en la población, eso como ya se sabe, en nada ayuda a frenar el índice inflacionario, más por el contrario agudiza la situación, ya que viola el principio de libre competencia propio de los sistemas capitalistas liberales opuestos a las perjudiciales regulaciones del socialismo internacional.
Por otro lado los establecimientos de subsidios, que engruesa el gasto público desenfrenado, los cuales generan siempre déficit fiscal galopante y de difícil corrección con estas políticas.
La práctica de impuestos elevados, tanto para la ciudadanía que generalmente nunca se dan cuenta de los impuestos que pagan para contrarrestar el déficit fiscal como para la inversión privada que ante tantas regulaciones es poca y es la que más se comprime, ya que son muchos impuestos ordinarios y paralelos sobre un mismo ramo de industria.
Un gasto público elevadísimo, impagable, ya que el estado socialista, representa el principal empleador con inclinación a ser el único en la medida que se consolida el socialismo internacional en estos países que son tocados por la (mano) asistencia izquierda; además del exorbitante gasto que hacen en la industria de las armas bien sea para uso con otros países en el negocio de la guerra, o para el control de cualquier incidente que amenace con derrocar al gobierno hegemónico socialista.
Nacionalización de las industrias de bienes y servicios del país, de forma impositiva, lo que termina definiendo la fuga de capitales y la iniciativa privada.
Disminución progresiva de la producción de bienes y servicios y materia prima, como consecuencia de las nacionalizaciones de las empresas y política enmascarada del socialismo, para generar crisis de la que estos regímenes totalitarios se benefician.
Expropiación y despojo de la propiedad privada, violando el derecho humano por antonomasia del ser humano, que comienza con la existencia misma. La bandera del régimen socialista internacional, el cual es: educación gratuita, que termina siendo la punta del iceberg, ya que es la que permite la continuidad en las generaciones presentes y futura sometida a manera de servidumbre al Estado Social.
Las innumerables Trabas arancelarias de toda índole en las Aduanas del país; preferentemente a las importaciones privadas, ya que se entiende que los únicos que pueden importar en los estados socialistas son el gobierno, a través de sus funcionarios y empresarios beneficiados por el totalitarismo socialista.
Devaluación de la moneda, con su concerniente aumento de salario paso inevitable ante todas las políticas económicas sucintas ya expuestas, para ventilar el problema inflacionario que cada día toma más fuerza.
La iniciativa y ejecución de Leyes Colectivistas que legitimen en laberinto del sistema socialista aplicado para oprimir y confundir a la ciudadanía que se resiste al Estado Megalómano.
Alineación con todos los países con tipo de gobierno socialista, que son sometidos por el dominio de sus avaros mandatarios a los pies del Socialismo Internacional. Al mismo tiempo, estas políticas van de la mano la una con la otra para servir de engranaje a la rueda del martirio que oprime a las naciones del mundo, y por ende a la humanidad, sometiéndolos a un sistema esclavista disfrazado de benévolo en el siglo presente y que viola el principio de libertad, en todas sus esferas, que es el propulsor del Desarrollo Humano y su perfeccionamiento.
Para terminar todas estas medidas son parte de la receta que en materia de política económica es aplicada, e impuestas por el socialismo internacional en los países del mundo, no solo rechazando la inversión privada, sino que lo más drástico son las migraciones del potencial humano que es rechazado en parte, y de otro manera se resiste a comulgar con la tolda socialista reinante en el planeta.
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