El programa socialista consiste en sacar a la gente de la pobreza extrema y mantener la pobreza en estrato “D” que representa el caldo de cultivo para la consolidación del Jefe de Estado, con duras y severas políticas que lo convierten en un Autócrata Constitucional a cargo de todos los poderes e instituciones del Estado.
Los programadores, responsables directos de la consolidación del socialismo, saben por experiencia que no conviene tener pobreza extrema en las naciones donde se instaura el Estado Socialista, porque estas personas en la practica política son aquellos que no votan, ni participan activamente en las constantes marchas y mítines políticos del Gobernante de las Naciones Socialistas, diferente al denominado estrato “D” que son personas que no viven en la pobreza extrema, mas si votan, marchan y se afilian fácilmente a las ideologías de izquierdas, cargadas con una fuerte dosis de resentimiento e ignorancia, contra lo que los socialistas denominan la burguesía, estas personas del estrato “D” disfrutan por lo menos de una comida al día, carentes de las proteínas diarias que se requieren, otros tienen un trabajo donde perciben un sueldo mínimo impuesto por el mismo gobierno y hay quienes están desocupados en todo sentido sin generar ningún tipo ingreso, sino que se acostumbran a vivir de las dádivas del Gobierno o algún Golpe de suerte que el mismo Gobierno socialista les pueda suministrar, con la condición de que generen adeptos a sus filas y muy especialmente al jefe del partido socialista.
Dentro del estrato “D” tenemos a una domestica, ama de casa, un obrero, un desempleado o empleado ocasional, y con el pasar del tiempo en la consolidación del Socialismo, tenemos también a cualquier funcionario, empleado público u obrero del Gobierno-Estado, que engruesa el aparato burocrático del Estado, ya que cualquier labor en estos países es el Estado el principal y mayoritario patrón al que por necesidad acude la población, quedando así la gran parte de la población, aunque no hagan nada por generar patrimonio para sus familias. Se encuentran insertos en el sistema socialista, circulo vicioso de la pobreza, muy común en ese sistema. Mas sin embargo los ciudadanos naturalmente luchan por ser clase media, aunque ferozmente sea la clase mas atacada por el programa socialista. En los regímenes socialistas esto resulta imposible sin ser un servidor del Jefe de Estado con toda la estructura a sus pies.
Todo esta abundancia de personas son las que se ven en las barriadas de los países socialistas, la cual muy ágilmente el Jefe de Estado les ha colocado cargos públicos inexistentes, disque para empoderarlos del poder, con la cuota única de llevar la cesta alimentaria de carbohidratos para sus familias y mantenerlos subordinados al que les da de comer, entiéndase por Gobierno Socialista, precedido por la figura principal la cual es la del Jefe de Estado y de Gobierno.
Siendo todo esto de mucha ventaja para el Jefe del Estado Socialista, polarizar el país en lo que el socialismo denomina ricos y pobres, obreros y burgueses, mas a la larga los únicos ricos y burgueses son los reducidos miembros de la elite del partico socialista de estos países.
Los políticos afectos y defensores de la corriente socialista, se caracterizan por venderles un mundo de ilusiones y esperanzas a la audiencia que los sigue, ya que muy fácilmente éste discurso, los compra la gente necesitada como una alternativa para sobrevivir, porque espiritual y materialmente en el mundo no consiguen algo distinto, siendo presa fácil así, del lobo disfrazado de oveja en el corral.
Se sabe que los Gobernantes Socialistas se valen de subterfugio para adormecer a las multitudes, como si el jefe de estado se comunicara con el mismo Demonio, que es el poder de la ignorancia de los que los escuchan. Siendo de esta forma, el cómo obtienen el control de las mentes de los más débiles e inexpertos que sirven de puramente recipiente para infundirles las ideas y acciones del materialismo, que permita asentar de una vez por todas en el individuo las ideas que le convengan al Jefe del Estado Socialista y a sus secuaces.
A todo esto debemos agregarle que en los países socialistas las crisis terminan dándole más poder al Jefe del Estado, y si tomamos un ejemplo como es el de la distribución de electricidad, que en estos países debido al mal manejo que se hace con los recursos con los que cuenta la población, entre esos la conocida cogestión, estrategia silenciosa del socialismo para apoderarse de la inversión privada, ciudades y organizaciones comunales, comités revolucionarios y pare de contar toda aquella amalgama de estrategias socialistas para destruir la economía poco a poco, han servido y sirven para aprovecharse de la ocasión el jefe de estado y poner una situación desfavorable a su favor, revirtiendo el efecto en los que a medias sostienen la economía, es decir , en la pocas empresas de iniciativa privada.
Expresando que por culpa de no aplicar medidas severas socialistas, la electricidad ya no llega a todos los lugares donde debe llegar, y por tal motivo se restringe la electricidad, primero a los poblados más distantes de las ciudades del país, luego cuando la situación por falta de inversión, y la ineficiencia del gobierno, se atenta, en segundo paso, contra la economía de forma directa, es decir, contra los centros del comercio y hoteles, alegando que estos pueden comprar sus propias plantas, y poco a poco ir quebrando la economía para de esta manera someter a toda la población a los pies del Jerarca de
Situación que aprovecha para decirle a la audiencia que le sigue de manera autómata, que gracias a los inversionistas, los ricos, los burgueses, en lo que ingresa él y todo su gabinete, el pobre está mal, no reconociendo nunca que el problema es de falta de inversión de iniciativa privada, ineficiencia e ineficacia del Estado en los asuntos que la empresa privada puede solucionar. Llegando al punto que pudiera quebrar la economía de forma acelerada sin sufrir en nada la estructura del Alto Gobierno Socialista.
Ya esto ha sucedido en muchas naciones socialistas y sigue sucediendo, pueblos a oscuras todo el año, ciudades con controles eléctricos severos, poblaciones que deben olvidarse por completo de la navidad con sus luces, fayas en la telefonía celular, la radio,
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